martes, 20 de diciembre de 2016

Olor a ti

Mi cuerpo huele a ti,
Si, a ese olor característico
Que emana siempre de tu cuerpo,
Esa mezcla entre desodorante y sexo.
Aun huele a esa ganas que nos teníamos,
Que nos seguimos teniendo, para que mentirnos?
Siento como tus manos acarician mis zonas,
Lamen todas las vértebras de mi columna,
Como tu aliento hace cosquillas en mis clavículas,
Y como tu pelo se enreda,
Sin queriendo, entre mis dedos.
Mi cuerpo aun huele a ti,
A esos mordiscos entre gemidos,
A esos orgasmos ahogados en almohadas
Para que no se enterasen todos los miembros de la sala,
A esas cosquillas que nos hacen explotar de risa.
Mi cuerpo huele, apesta
A sexo del duro,
Al sexo entre conocidas desconocidas,
A sexo entre personas
Que buscaban risas,
Y acabaron montándose comedias
En cada polvo inesperado.
Mi cuerpo huele a ti,
A ese dulce olor de tu pelo
Cuando te duermes en mi pecho,
A las caricias en la espalda
Mientras calmas mis fantasmas,
A esos besos en la mejilla
De buenas noches de amigas
O de noches buenas de conocidas
De polvos esporádicos
Que, a día de hoy, casi son diarios.
Mi cuerpo huele y aun siente
Tus manos calmadas y pacientes
Que guían los movimientos
De baile entre conocidas
Que se quedaron sin ropa.
Mi pelo
Mis manos
Mi pecho
Mis piernas
Mi coño
Mi espalda
Mis hombros
Mi cara
Mis labios,
Todos mis labios,
Mis caderas,
Mi estomago
Mi cuello
Mi culo
Todo mi cuerpo, huele a ti

sábado, 10 de diciembre de 2016

Amor y guerra

Dicen que en el amor

Y en la guerra todo vale

Eso tu lo sabes mejor que nadie.

Eres de esas que plantean

La batalla a escondidas

Mientras están raptando a la princesa,

Si, a otra nueva

Y ya somos colección

En el torreón del olvido.

Donde estamos tus trofeos de guerra,

Donde parecemos muñecas

De uso temporal

Que valen para calmar los inviernos,

Mientras planteas una nueva guerra,

Pero se te olvida que el torreón

Tiene puerta pequeña.

Que saldremos todas tus muñecas

Y te plantaremos la guerra,

Y solo entonces veras

Que no has tenido jamas ejercito,

Que eso de caballero solitario

Ya no se lleva

Y que nadie te cubre las espaldas.

Será entonces cuando todas tus doncellas

Se hagan el amor y no la guerra,

Cuando te marcharas a tu torreón,

Ese al que apodaste olvido

Y desde allí veras que solo estabas tú,

En el pensamiento de tus muñecas,

Mientras que planteabas otras guerras,

Que calmasen tu invierno de mentiras.

Y si estos versos te duelen

Es porque la conciencia te pesa,

Y tus mentiras, una vez mas, te pueden.

Pero tú, guerrera

Como tu me enseñaste,

En el amor y en la guerra todo vale

lunes, 5 de diciembre de 2016

Post-ti

Hoy es lunes post-ti
Si, ese Lunes que hay después de ti
Amargo y duro
El colchón sigue aquí
Ese que intentamos destrozar
Al que le plantamos la guerra
En la que tú y yo éramos el mejor batallón
Si, ese Lunes
En el que tu sonrisa
La veo dibujada en las esquinas
En el que tu risa
Aún sigue retumbando en mis cascos
Lunes post-ti
Joder, aun no me creo que no sigas aquí
Tengo lleno un cajón con tus fotografías
Tus camisetas y tus braguitas
Miles de sitios a los que quiero llevarte,
Y volver a dejarme las suelas de las deportivas
Por las ciudades que recorramos juntos.
Hoy es otro jodido Lunes post-ti
Y se me quitan las ganas de café
Y me sobran las ganas de verte
Me faltan ganas de seguir
Y me vuelven a sobrar para besarte
Para oírte reír
Para amanecer a tu lado
Invitarte a cenar
Comernos juntos todos los helados
Vernos todas las series que nos habíamos prometido
Pero hoy, hoy es Lunes post-ti
Y me faltas, mi niña me faltas
Y solo han pasado horas
Desde que no te puedo acariciar
Y me canso de hacerlo con la pantalla
Que me muero de ganas por hacerte vibrar
Y oírte gritar
Ver como das vueltas en las plazas
Y hacernos fotografías como dos buenos turistas
Ojala  siempre fuesen Sábados contigo
Para aun seguir teniendo Domingos de despedidas,
Ojala no existiesen los Lunes post-ti
Pero es la realidad,
Míralos, aquí están,
Mañana será Martes sin ti
Y me seguirán sobrando las ganas de amarte
Quedaran 24 horas menos
Para volver a vernos
Y que vuelvan a ser Sábados junto a ti